sábado, 5 de febrero de 2011

¿ POR QUÉ EL TRIBUNAL SUPREMO CONDENÓ A JUAN SEVILLANO ?

La conocida como Huerta Salvatierra fue comprada en parte por el entonces alcalde de Bornos Juan Sevillano y otras dos personas más. Compró la huerta como finca rústica y la dividió en solares como si fuera urbana sin licencias ni permisos de nadie. Esos solares los fue vendiendo, dando un auténtico PELOTAZO, sin cumplir los trámites legales y valiéndose de su condición de alcalde y fue concediendo licencias de obras ilegales a los compradores.

Estos son algunos de los párrafos de la Sentencia nº 1015/2002 de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo que condenó a Juan Sevillano a seis años de inhabilitación para el cargo de alcalde y concejal por cometer un delito de prevaricación, previsto en el Artículo 358 del Código Penal.

“FUNDAMENTO DE DERECHO QUINTO: …. Encontrándonos ante un caso paradigmático de prevaricación.

…. Los adquirentes (Sevillano y otros) vendieron dicha finca rústica, en parcelas, indicándole a los compradores que se trataba de fincas urbanas, ….

…. El Alcalde, prescindiendo absolutamente de la legalidad urbanística, y con el evidente propósito de beneficiar a sus clientes y evitar que éstos pudieran demandarle o denunciarle por haberles vendido como suelo urbano lo que no lo era, decidió conceder igualmente licencias de construcción para los terrenos vendidos. Estas resoluciones administrativas de concesión ilegal de licencias de edificación en suelo no edificable, a sabiendas de que no se había aprobado la propuesta de delimitación de suelo urbano y fundadas en la exclusiva voluntad caprichosa del Alcalde, y en sus propios intereses particulares, son las que indudablemente integran manifiestamente el delito de prevaricación …”

SEPTIMO.- En definitiva, el acusado cometió un delito de prevaricación porque utilizó la posición de superioridad que proporciona el ejercicio de la función pública para imponer arbitrariamente su voluntad e interés como Alcalde, prescindiendo de la legalidad urbanística que no le resultaba favorable, … en un injustificado ejercicio de abuso de poder. No se trata de una mera ilegalidad sino de una manifiesta arbitrariedad, cometida para consolidar o consumar un negocio particular.”

¡¡¡ QUE DEVUELVA AL PUEBLO EL DINERO QUE GANÓ ILEGALMENTE !!!